Uno de los retos actuales para las personas es mantener las finanzas personales sanas. Esto implica tener una correcta administración de los ingresos, tener seguridad personal y familiar para afrontar imprevistos y metas claras para el futuro.

Desde MetLife Colombia, queremos explicarte porqué es posible ahorrar sin restringirse de disfrutar el dinero a través de la correcta planificación financiera.

La forma óptima para encontrar un balance entre ambas es cosas es ser consciente de cuál es tu objetivo a futuro y determinar con qué recursos debes contar para cumplirlo. Para esto, necesitarás de un presupuesto que especifique porcentajes del ingreso general y dividirlos en: necesidades básicas, ahorro y entretenimiento. De esta forma, verás a detalle cuál es el destino que actualmente le das a tu dinero y cómo puedes mejorar su rendimiento. 

También puedes responder a consciencia las siguientes preguntas: ¿Estás preparado económicamente para cubrir una emergencia? ¿Tienes patrimonio? ¿Tienes un ahorro para la jubilación? ¿Qué deudas tienes? y ¿Qué porcentaje estás pagando en intereses?

A partir de tus respuestas podrás empezar a generar un balance positivo para tus finanzas a través de acciones sencillas que pueden mejorar esta relación como:

Automatizar pagos y deudas:

¡Apóyate en las herramientas que tienes! Algunos bancos permiten tener pagos de servicios y deudas automatizados.

Evita gastos innecesarios:

Ya sabes cuál es tu presupuesto, mantenlo controlado todo el tiempo. Sé responsable con lo qué gastas, y se consciente de cuánto y cómo puedes reducir en aquello que no es necesario.

Adquiere un seguro de Vida:

Encuentra respaldo y cobertura en un producto como el seguro de vida Protección UniversalFlex de MetLife que te brinda protección, coberturas, asistencias y la oportunidad de hacer un ahorro.

Determina tu capacidad de endeudamiento:

Tener finanzas sanas no significa que no adquieras créditos, sobre todo si planeas adquirir vivienda o automóvil. Por eso, es importante que conozcas exactamente cuánto puedes pagar sin que afecte otros aspectos económicos cotidianos.

Sabemos que la inversión y el ahorro son fundamentales para finanzas saludables, pero también es esencial gastar en aquello que te hace feliz, siempre que sea de manera responsable.